No sé como suena pero siento la necesidad de decirlo.
Siento la necesidad de acariciarte la espalda, mientras beso lentamente tus labios, subir mis dedos y bajarlos haciéndote cosquillas para que entre beso y beso nazca una sonrisa. Aprovechar el momento para morder tu labio inferior y agarrar tu cuello con las dos manos, para que no te escapes. Colocar tus manos sobre mis nalgas, que aprietes y suelte un quejido. Rodear tu cuello a besos y morderte levemente la oreja para alterar tus sentidos, subir la temperatura que nos rodea.
Junto a un cañón de poesía que susurro a tu oido trato de desviarte de los problemas.
Entre ambos arrancamos las capas de ropa que nos sobran. Seguramente, sienta vergüenza al hacer lo mismo en mi, pero lo hago con un baile atractivo que hace que vuelvas a enganchar el labio entre tus dientes.
Vuelvo a ti, a tus brazos y te apoderas de mi, sintiendo tus manos sobre mi piel desnuda, convirtiendo un momento de nervios en placer y amor.
¿Qué más pedir?
Siento la necesidad de acariciarte la espalda, mientras beso lentamente tus labios, subir mis dedos y bajarlos haciéndote cosquillas para que entre beso y beso nazca una sonrisa. Aprovechar el momento para morder tu labio inferior y agarrar tu cuello con las dos manos, para que no te escapes. Colocar tus manos sobre mis nalgas, que aprietes y suelte un quejido. Rodear tu cuello a besos y morderte levemente la oreja para alterar tus sentidos, subir la temperatura que nos rodea.
Junto a un cañón de poesía que susurro a tu oido trato de desviarte de los problemas.
Entre ambos arrancamos las capas de ropa que nos sobran. Seguramente, sienta vergüenza al hacer lo mismo en mi, pero lo hago con un baile atractivo que hace que vuelvas a enganchar el labio entre tus dientes.
Vuelvo a ti, a tus brazos y te apoderas de mi, sintiendo tus manos sobre mi piel desnuda, convirtiendo un momento de nervios en placer y amor.
¿Qué más pedir?